El 30, 31 de mayo y el 1de junio se realizó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, el segundo Congreso de Literatura Infantil Juvenil cuyo lema era «Cambios y Pervivencias».
La apertura fue el miércoles 30 a cargo de la presidente Honoraria, Dra.Dolores M.Comas de Guembe y las palabras de bienvenida fueron de la Decana, profesora Adriana Aída García y se rindió homenaje a Gustavo Roldán sobre quién hizo una semblanza Silvia E.Savina de Miranda.
La conferencia inugural, «Lectores, escritores y mediadores,un triángulo ardiente» fue desarrollada por la escritora LilianaBodoc.
Con gran habilidad y particular encanto Bodoc conquistó al auditorio con su palabra clara y sus argumentos lógicos basados en la realidad de su actividad cotidiana.
Destacó la importancia de estos tres elementos que hacen a la LIJ: lectores,escritores y mediadores y la importancia de estos últimos pues ocurre que hay reprobaciones tanto en los contenidos como en género y acentuó el hecho de que muchas veces se desecha lo fantástico o la ficción porque se rechaza la fantasía, quizás, cree, porque los asusta. Opina que hay que ser corajudo como mediador y destacó la capacidad de los chicos para entender y para soñar pues ellos no necesitan certezas y es fundamental que no se deteriore esa capacidad de soñar. Ante algunos requerimiento comentó sobre sus libros y coin-cidió en que «El mapa imposible» es de difícil lectura, argumento que comparte la editora.
La segunda Conferencia fue el día 31 de mayo a cargo de Eliana Abdala, como Boloc escritora mendocina. Su tema: «Sembrando ideales», fue desarrollado también con habilidad y encanto, habló sobre la experiencia de sus libros y la repercusión que ellos han tenido entre sus jóvenes lectores.
Insistió, con argumentos lógicos y concretos, producto de sus propias vivencias, sobre la necesidad de superar la resistencia que tienen los jóvenes a lo impuesto. Los jóvenes están solos y desorientados, afirmó, solos de parámetros sociales morales, por eso necesitan un paradigma que los acompañe mien- tras crecen.
Hay que educar con sentido común y libertad, sostuvo, para darles la oportunidad de elegir ya que la vida es un esfuerzo y se debe trabajar para los logros, que deben valorarse como la honorabilidad de pertene- cer a un nombre limpio y coincide con que la Literatura puede ayudar,tal su intención en su elogiada saga «La fuerza de los Monterrey».
En cuanto a las Ponencias hubo muchas con temas muy interesantes y la superposición horaria inevitable hizo difícil la elección.
De entre ellas destaco la de María Gabriela Bianchetti, joven docente quien se refirió a la Historia de la Literatura Infantil y Juvenil y encaró el tema con un recorrido por los libros de lectura de principios del siglo XX, evocación valiosa ya que no deben perderse testimonios únicos de la evolución de la literatura para chicos y su incorporación en las escuelas del país.
Excelente la participación de Sandra C.Sione y Cecilia Tejón que analizaron con mirada certera la Teoría y Crítica de la LIJ.
Olga Ballarini habló sobre la Experiencia Multiexpresiva a partir de la LIJ. Su larga trayectoria en la docencia fue evidente cuando desarrolló el tema mostrando un invalorable material creado por los chicos,
verdaderos testimonios de una labor constante, paciente y creativa que permitía despertar vocaciones y desarrollar habilidades. Los alumnos se expresaban con total libertad tanto en lo escrito como en el dibujo dejando fluir su imaginación, sin trabas de ningún tipo. Fue una charla muy emotiva.
Ángela Carmen Flores trató un tema actual «Los libros atrapan a los adolescentes» y afirmó: En repetidas oportunidades escuchamos el comentario: «Los chicos actualmente no leen, no les gusta leer».
Y se pregunta : ¿Es realmente así? ¿No les gusta leer o les falta motivación?
Considera que en muchos hogares y por diferentes circunstancias, niños y jóvenes no reciben la motivación necesaria que transmita el gusto por la lectura.
Como balance final podemos decir que valió la pena tanto esfuerzo. La organización estuvo perfecta, los panelistas cumplieron su cometido con idoneidad, el público en casi todos los casos pudo intervenir con preguntas o comentarios. En algunos, pocos, hubo excesivo tecnicismo, demasiadas citas de especialistas conocidos, que mecanizan y hacen árida la exposición. Eso no opaca para nada un acontecimiento que merece cálidas felicitaciones y esperamos pueda repetirse.
Hebe Zemborain