Ángel de luz
(A José Murillo)
Qué lugar más apropiado
que una biblioteca
para llevar tu nombre
José Murillo!,
Hidalgo de campera,
señor en zapatillas,
sencillo, noble
digno, incorruptible,
alfabetizador en Cuba
y siempre, maestro
por tu sabiduría
y por tu ejemplo.
Cuando alguien venga
a buscar un libro
encontrará junto
a Brunita, el Pespir, Cinco patas,
el caballito rubio, el tigre de Sta. Bárbara
algún huemul de los últimos que quedan,
los jilgueros
que enfrentan al dictador
con su canto de inocencia,
los gremialistas corruptos
a los que con valentía denunciaste,
corzuelas, cervatillos,
encontrarán ( digo) también,
tus ojos claros
que hablarán de tu transparencia
y tu honesta rebeldía,
tu ternura
y tu alma pura.
Ningún espacio mejor
para guardar tu nombre
que una casa de libros y cultura.
É sa fue tu vida
y seguirá siendo
tu nombre y tu recuerdo
una limpia luz
que ilumine a los que vengan
convocados por tu nombre
para ser mejores y más buenos
más limpios, más honestos,
dispuestos a crear un mundo nuevo
é se que soñaste,
por los que diste muchos años de tu vida
desde la bella Jujuy donde naciste
hasta la Cuba solidaria
en esta Bs. As. tan cosmopolita
donde dejaste tus últimos suspiros
para volver a Cuba
Y desde allá
seguir iluminándonos
En cada anaquel,
cada libro, cada verso,
cada página,
estarás para siempre
con nosotros
y con todos los que vengan
a beber de tu agua limpia.
Con los que somos
y los que vendrán
decimos juntos:¡ José Murillo presente!
Y Gracias para siempre.
En este mundo de tanta oscuridad,
serás siempre un claro referente.
Dora Giannoni
De la sección Amigos de la Palabra del libro Camino a la raíz