DE BETINA GROSMAN. Editado en los Talleres Gráficos de la Biblioteca popular “Agustín Álvarez de Trelew” con diseño de tapa e interior de Leonardo Rago. Ilustradores: Manuel, Ornella y Sarita. El dibujo de la tapa corresponde a Manuel Urtizberea.
Los cuentos de este libro nos invitan a leer, a escuchar a los animales y a la Madre Naturaleza, a los silfos- esos seres elementales del aire- a convivir con los gnomos. Intervienen personajes humanos , niños y adultos. Los lugares , los árboles, los volcanes, las flores, los ríos, hasta una gota de agua, todo… son de nuestra Patagonia.
Cuanto leemos o escuchamos tiene esa frescura de lo que se vive con el corazón.
El placer, el goce de LEER o de ESCUCHAR UN CUENTO… se acrecienta. Hay una relación natural con el planeta y con el cielo, con cada elemento…
Betina Grosman en su prólogo nos habla a chicos y grandes de la maravilla que es escucharse… y seguir lo que uno siente como vocación, para ser feliz con lo que se hace en la vida. Si estudiamos o trabajamos en relación con esto, es lo mejor que pueda pasarnos. Pero si no es así, siempre hay que buscar ese centro que está en cada uno. Betina es abogada y trabaja como tal con compromiso en ello, como debemos hacer todos en lo que hacemos. Pero confiesa que es feliz en el camino de la literatura y en el que la conecta con las estrellas desde niña hasta hoy. Y con esto… Betina hace y da mucho a los demás.
Destaco el manejo excelente de la narración , del lenguaje, de las estructuras del cuento, de los diálogos y situaciones que nos hacen olvidar que los personajes que hablan no tienen lenguaje humano. Juan Ángel es el primer nombre que nos encuentra al leer el primer cuento , que tiene el título de la obra. Es “un monito del monte”… casi en extinción…, hay tanta ternura, amor, solidaridad entre los animales y los humanos, como Luciano, como el biólogo de Esquel y tantos… que uno lo vive sin preguntarse si es real o si es fantasía o si es fantástico.
Algo muy valioso en esta obra,. Cuando se escribe para niños, es más difícil la tarea y el compromiso en literatura. Hay que tener en cuenta intereses, formas, edades, pero… lo esencial es no caer en eso que llaman “didactismo” o “tutelaje” del adulto hacia el niño con recomendaciones, enseñanzas… Betina Grosman hace decir a las flores cuando conversan con el sol, “
Somos… “ un poco vanidosas. Somos flores y sabemos de nuestra hermosura, la naturaleza nos ha creado de distintas formas y colores , de distintos tamaños y aromas. Pero a pesar de nuestras diferencias, convivimos en forma armónica haciendo de nuestro planeta un extenso jardín sin fronteras.” “-Qué significa “fronteras” pregunta el Rayito de sol . Y ellas le contestan: -¿Fronteras?. Ah, claro, vos venís del sol y en sol no hay fronteras. /…/ Son divisiones, líneas que determinan el territorio que corresponde a cada país. “ “ _ No veo por qué las fronteras te parecen malas… “ “ No, las fronteras no son malas en sí mismas “, contesta la flor . “ Lo que sucede es que los hombres nunca están de acuerdo con lo que tienen, siempre quieren más… y así comienzan los conflictos y las guerras”. _ Y cómo podrían los hombres evitar la guerra? “- le dice el Rayito. Y ella. “ _ Tal vez si hicieran como nosotras que nos sentimos todas hermanas, sin importar el país o el continente en el cual hayamos nacido, ni el color de nuestros pétalos…
Y nos pasará con la flor y el rayito de sol, con el collar de campanitas que Noelia le pone a la guanaca cuando era una chulenga… en una historia hermosísima. Y con Pepino, y con la Gota de Agua que sale del volcán Copahue, con la Mojarrita esnuda, Con el Grillo que vivía debajo de la heladera y con las petunias y las margaritas que se resfriaron en “De seres pequeñitos y de seres gigantes”. “La Convención de Caleta Sara” es un cuento precioso, y hasta con Acta de la Convención en Camarones, otra localidad de Chubut, en Patagonia, que realizan y firman cuantos personajes puedan imaginarse y hasta con alguien venido de Sirio . Aquí, el compromiso para cuidar del planeta en estos tiempos de cambios tan grandes. Y nos encantarán Nikita y sus gatitos, y Bartolo… que cuidan Manuel y Noelia en los relatos finales.
Mucho amor , que es la energía que tenemos que poner más y más en movimiento en nuestras vidas, en EL MONITO DEL LAGO FUTALUFQUEN Y OTROS CUENTOS DE LA PATAGONIA.
Umberto Eco, en “Electo in fabula” dijo que el texto, todo texto escrito, esta plagado de espacios en blanco que hay que llenar” ¿Quién llena esos espacios? El lector, cada uno que lee o escucha. Betina Grosman nos está regalando una obra que no sólo es bellísima y causará placer , sino que con maestría… , con una transparencia del alma en las palabras… nos hace sentir el respeto por la vida, el planeta y el universo, y a padres y docentes, que los niños aprendan desde sí mismos la verdad del texto, dejarlos opinar, llenar esos espacios de que nos habla Umberto Eco. Y esta obra… es deleite también para los adultos.
Gracias, BETINA ¡!!
Cecilia Glanzmann
Feria Provincial del Libro, Gaiman, 10 de junio de 2011