LOS NIÑOS Y LA PAZ

CRISTINA PIZARRO

“Formación significa poder las cosas desde la posición del otro”. 

Hegel, Fenomenología del espíritu.

Buenas tardes. Con sumo placer, compartiré con ustedes estas reflexiones y propuestas sobre “Los niños y la paz”. Como verán, son dos términos muy contundentes para el abordaje de una ponencia. Al referirnos a los niños, se hace preciso, delimitar a qué concepción de niñez queremos dirigirnos, ¿a la actual, a la de nuestro país, a la de las distintas clases sociales?
Existen numerosas variables y factores sociales, económicos, culturales, en general, que inciden en marcos referenciales específicos para cada caso. ¿Podríamos, acaso, intentar hallar un denominador común que gire alrededor del crecimiento, los intereses, necesidades, los niveles de las inteligencias múltiples, las competencias en la escolaridad, los modelos de familia?
Ya caemos en la cuenta de la dificultad que esto nos genera.
La concepción del niño “ángel”, ingenuo, inocente, se ha perdido. Estamos ante situaciones de niños en riesgo, en peligro, niños abandonados, niños que delinquen, que roban, matan, consumen drogas. Hay un panorama tremendo en la niñez prostituida. Estas situaciones no son nuevas. Se han vivido en siglos anteriores y en varios países del mundo. A nosotros, nos resulta preocupante, que estas situaciones se hayan convertido en fenómeno de mercado, que la marginalidad sea explotada con fines utilitarios. Han surgido muchos movimientos y organizaciones que ayudan, con voluntarios, y también campañas de los mismos gobiernos. Sin embargo, las cifras se multiplican.
¿Qué hacer en pro de la paz en un mundo violento, con guerras y las secuelas de la pobreza y el hambre? 
Recordemos que la palabra violencia, deriva del latín, vis,’ fuerza, poder, violencia’
Según el Diccionario de María Moliner, violento es el que no toma en cuenta la ley ni la justicia, violento es el irascible, irritable, propenso a enfadarse, a encolerizarse, insultando o atacando a las personas. Es decir, el que es capaz de llamar enemigos a quienes no comparten sus ideas o propósitos.
Evidentemente, vivimos en una sociedad que sufre una trasformación sistemática compleja.
Siguiendo el Informe Mundial de la UNESCO “Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural”. 2010.
Necesitamos hacer un inventario de los retos de la diversidad cultural, examinar los tópicos políticos o culturales, proponer unas recomendaciones operacionales en campos transversales como las identidades y el diálogo, el futuro de las lenguas y la educación intercultural, el pluralismo de los medios de comunicación y las industrias culturales, el mundo empresarial, los conocimientos locales, la biodiversidad, el desarrollo sostenible, la gobernanza y los derechos humanos. 
La gobernanza es un término que designa la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado, que proporciona a éste buena parte de su legitimidad en lo que, a veces, se define como una nueva forma de gobernar, en la globalización del mundo posterior a la caída del muro de Berlín. 
Es importante estar atento a las implicancias del poder en sus distintas dimensiones, que van más allá de los estados y naciones.
En períodos previos a la Revolución Francesa, la prensa escrita comienza a alcanzar un primer plano. De allí, empezó a llamarse el “cuarto poder”, siguiendo a los tres clásicos establecidos por Montesquieu, ejecutivo, legislativo y judicial. Desde el siglo XX, aparece un quinto poder, atribuido a los medios de comunicación, radio, televisión, y en estas últimas décadas, el auge de internet, celulares, redes sociales. Estos cambios modifican la cosmovisión y el lugar que el ser humano ocupa en el mundo.
Es otra revolución, muy bien estudiada por los futurólogos, como Alvin Toffler en La Tercera ola,(1979) por ejemplo. Desde la revolución agrícola, pasando por la revolución industrial hasta la era de la información. Evidentemente, el desarrollo de los procesos cognitivos necesita ser acompañado de la inteligencia emocional y afectiva.
Los avances tecnológicos, la inestabilidad laboral, la escasez de puestos de trabajo, las carreras demasiado largas, los saberes adquiridos que se tornan obsoletos en un corto espacio de tiempo, arrastran al sujeto a un estado vivencial que oscila entre la indecisión y la incertidumbre. De esta forma, el mercado de trabajo y el tiempo impactan en la decisión de los sujetos imponiéndose como una condena. Y el futuro se transforma así en un padecimiento.
Estamos atravesando situaciones críticas que ponen en riesgo, la seguridad Jurídica –la certeza del Derecho, es una garantía dada al individuo por el Estado de modo que su persona, sus bienes y sus derechos no sean violentados. 
¿De qué manera se va construyendo la identidad de un sujeto que vive en un estado desolador, sin satisfacer sus necesidades de seguridad afectiva y material, sin figuras parentales que le ofrezcan una guía para emprender su camino? 
Necesitamos generar muchos espacios donde se albergue a los niños para enseñarles a estudiar y trabajar. Las desigualdades y las injusticias engendran la violencia. Cuántas rivalidades persisten en muchas familias por el afán de la riqueza, por las posesiones materiales. El famoso dilema SER/TENER al que aludió Erich Fromm.
Desde la postura de la antropología filosófica de Ernst Cassirer en l capítulo ¿Qué es el hombre? Hay un debate acerca de la crisis del conocimiento ¿Qué somos realmente? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Ya nos somos los reyes del universo, tampoco somos pura razón, el inconsciente, a veces, se torna en un indómito, también sabemos que hay un darwinismo social inevitable.
En cuanto a la paz, tenemos la convicción de que su sostenibilidad depende de los derechos humanos universalmente proclamados, que son el símbolo principal de nuestra humanidad común. El reconocimiento de la diversidad cultural y el diálogo intercultural ayudan a disipar las tensiones que pueden surgir en las sociedades multiculturales cuando una mayoría y unas minorías se afrontan en torno del reconocimiento de sus derechos. Lo que favorece la diversidad cultural, que de ningún modo se opone al carácter universal de los Derechos Humanos es una gobernanza de reconciliación, que es la más segura garantía de paz.
La comprensión, la flexibilidad, la apertura, la escucha, son pilares insustituibles.
La literatura es un camino posible que nos permite desarrollar la capacidad analítica e interpretativa y en el simulacro de la ficción y el juego de la palabra, los niños podrán encontrar una vía de crecimiento personal para convivir en un mundo colmado de hostilidad.
El juego y la fantasía coadyuvan a la construcción del criterio de realidad que permitirá discernir, elegir, delimitar los conflictos, encauzar la toma de decisiones y ejecutar las acciones apropiadas.
«Vivimos como si fuéramos los únicos dueños. Ello nos convierte en esclavos.»
Necesitamos proponernos trabajar por los derechos del Niño y promover vías de intercambio entre docentes y especialistas para acrecentar la comunicación y el entendimiento entre culturas.
El camino hacia la Paz no es lineal ni está libre de escollos. La Paz podrá ser alcanzada ya sea después de inimaginables horrores, desencadenados por la reincidencia de esquemas de conducta manifiestamente defectuosos o bien por un acto de inteligencia, cooperación y voluntad consultiva entre los pueblos.
La elección inteligente de la Paz sin que medie sufrimiento alguno, resulta hoy, irrealizable.
No solo la bomba de Hiroshima, por citar el más patético ejemplo del pasado, ya habita para siempre en la memoria de nuestra especie, también la Revolución Bolchevique, la matanza armenia, las dos guerras mundiales, la Guerra Civil Española, los campos de concentración, el Holocausto, las sangrientas dictaduras latinoamericanas, los aviadores suicidas del Japón, Corea, Vietnam, procesos violentos de colonización y descolonización, Laos, Camboya… La muerte ha sido una protagonista principal del siglo que pasó. (Fermin Fevre)
El presente sigue demostrando la vigencia del desolador aspecto de la guerra y los conflictos, diseminados aquí y allá, resultan amenazadores focos capaces de encender un fuego más vasto.
Todos los indicios parecen proyectar más violencia hacia el futuro. El final del siglo nos encontró con un mundo de grandes desniveles sociales y económicos, con dos tercios de la población mundial marginados, guerras étnicas, conflictos latentes de gran violencia real y potencial, con la expansión de la pobreza, la pérdida de derechos sociales y laborales, la creciente inseguridad, la acción terrorista, la corrupción generalizada, el dominio de las redes opresoras del sistema financiero, la informática y los medios masivos de comunicación. (Fermin Fevre)
Para hacer efectivo nuestro trabajo por la Paz, debemos examinar las causas de la guerra. Todos anhelamos la paz, pero, a la vez, la consideramos lejana y utópica, o al menos, ajena a nuestra capacidad de acción. Hemos llegado inclusive a aceptar que el hombre fue, es y será siempre agresivo y egoísta y que mientras haya hombres habrá discordias.
Esta contradicción fundamental, entre lo que anhelamos y lo que creemos posible, nos ha paralizado.
La Paz definitiva no se construye mediante tratado o armisticios, o mediante la prescripción de armas nucleares o bacteriológicas.
Reflexiones, pues, sobre algunas raíces de la guerra:
El racismo
Excesiva desigualdad entre ricos y pobres
Nacionalismo desenfrenado
Lucha religiosa
Sojuzgamiento secular de la mujer
La ignorancia de los pueblos
Ausencia de comunicación entre los pueblos.

Algunas textos para seguir leyendo:
“Guy” de Laura Devetach en Monigote en la arena
Un elefante ocupa mucho espacio de Elsa Bornemann. Víctor el elefante de circo se rebela un día y logra convencer a sus compañeros de que deben modificar su forma de vida. Leones, monos, osos, loros, se rebelan a las órdenes de los domadores e invierten la vida del circo transformándola en domadores de hombres.
“Mil grullas” de Elsa Bornemann , No somos irrompibles.
Flon –Flon y Musina de Elzbieta. Aparecen en la trama la guerra y el amor en la historia de estos conejitos. Se vislumbra el criterio de realidad ya que no hay una categorización del triunfo ni del bien ni del mal. El desenlace fluye para construir un sentido propio del texto.

III JORNADAS DE LA PAZ Y PRIMER CONGRESO DE LA UNION HISPANOAMERICANA DE ESCRITORES. 17-18 DE MAYO DE 2012. SADE- BUENOS AIRES.

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